Con mi pequeña tribu decidimos ir a ver las Iluminaciones en Rochefort-en-Terre. Se trata de una cita ineludible a finales de año. Una vez pasado Halloween, nuestros pensamientos se dirigen ahora a la magia de la Navidad.
Personalmente, me encantan este tipo de cosas, los árboles de Navidad, las decoraciones y todas esas lucecitas que nos transportan a ese mundo de cuento.
El olor a vino y a chocolates calientes, las risas y esos momentos de compartir y alegría. Lo que más me gusta de esta época del año es la cercanía con mis seres queridos, las ganas de agradar y de regalar. Esta es otra parte de Rochefort-en-Terre por descubrir. Está oscuro pero todas estas luces tranquilizan, hace frío pero es una atmósfera que calienta nuestros corazones.