¿Cómo surgió tu editorial?
En 2012, ya llevaba unos quince años trabajando en el mundo editorial. Quería ser autónomo sin tener una idea clara de mi línea editorial al principio, pero con el objetivo de vivir de ello. Al principio, era muy generalista, con el deseo de fomentar la creación literaria en la región. Así que creé el concurso de relatos Questembert Littéraire, que tuvo lugar durante dos años, antes de continuar en Malestroit en colaboración con el centro cultural Pass’temps. Mientras tanto, había creado la asociación Nervures para promover la lectura y la escritura en las zonas rurales.
Por consiguiente, mi enfoque y mi línea editorial evolucionaron. Al estar muy apegado a los lugares, en particular a aquellos en los que vivo, he favorecido las publicaciones relacionadas con la región, el territorio, la historia y el patrimonio.